Hace unos 10 años fermentaba en mi piso unos 3 litros de kombucha a la semana. Lo hacía con Pu-erh como base y luego le agregaba lemongrass y fresa. Patrick (mejor conocido en los bajos fondos como #PatricioMiguel) dejó de comer yogurt por las mañanas y me decía que un vaso de kombucha de fresa le llenaba tanto o más que un “buen desayuno”. Es así como al llegar a España es Patrick es que me motiva a fermentar y me dice que la primera que debe salir al mercado es de fresa.

Le cambiamos cosas: ya no es con Pu-erh si no con té verde y no lleva lemongrass si no menta. Queríamos que fueran sabores mas familiares para el paladar gallego. Ya teníamos el camino cuesta arriba tratando de vender un producto con un nombre tan extraño por estos lados: KOM-BU-CHA.

Nuestra Strawberry Feelings puede verse tímida al principio. Un sabor que nos recuerda a la sidra, no es tan descabellado como tomar la de remolacha para una persona que no sabía ni pronunciar “kombucha” antes de aceptar nuestro chupito en la feria. Pero como todo lo que parece “simple”, “transparente” y “fácil” conlleva una labor grandísima por detrás. De esos trabajos que nadie ve y peor aún: poco valorado. Y es que cada lote de Strawberry Feelings es un mundo en sí. Es una fruta compleja en esencia, cambia mucho de sabor si no está pasteurizada, pero al mismo tiempo dependiendo de los tiempos de pasteurización puede perder color y sabor. Cada lote nos ha salido diferente. Seguimos luchando para que sea un poco más standard.

Con todo esto queremos resaltar la belleza de los seguidores y amantes de esta kombuchiña. Es gente sencilla, amorosa y dulce. Gente que puede escuchar un buen bolero mientras canta a todo gañote con la familia un domingo por la tarde pero no se pierde el concierto de su grupo favorito de los 90. Es esa persona que ama la música y no puede ni bañarse sin ella, que te describe sus vivencias casi cantando una cosa loca (¿o no?) y te hace reir sin parar. Muchas veces es gente que detrás de una sonrisa esconde un pasado lleno de altibajos y ha superado batallas y crisis muy fuertes. Pues si, son esas personas que cuando se emocionan mucho, se les aguan los ojos de felicidad y no saben ni como esconder esa lágrima de alegría.

Eres una #straberryFeelingsLover si:

• Eres una luchadora
• No te da pena que te vean tus lados flojos. “Ser tu misma” es tu mágia
• Menos es más. Compras lo que de verdad te hace feliz, sin coleccionar por rellenar
• Si algo coleccionas son aventuras y recuerdos
• No eres zen porque no peleas, eres zen porque sabes cuando hay que pelear esa batalla y cuando no se merece ese gasto de enegía
• Sentimental hasta la médula
• Sin amig@s la vida se hace mucho más complicada
• Amistad no sólo es algo que va con los humanos. Es más, puede que tengas conversaciones bien divertidas con tu perro, gato, conejo o hamster
• Ya estás pensando como adaptar una Strawberry Feelings a la próxima fiesta del pueblo: alcohol anyone?

Seguramente hay más características, pero.. you get the idea. Es una persona que si no eres tu, la quieres tener muy cerca de ti. Es pionera, es feliz y dramática, es dulce y ácida… es toda una strawberry.

¡Ah! Lo más importante. ¿Sabías que Estela de Estela Urban Yoga es nuestra #AlmaZen en esta Rutina con Alma?. Pásate por su Instagram y te darás cuenta de lo que hablamos. Y de una perdida por el yoga te recomiendo: que tomes una de sus clases online!