Es normal, cada vez que te metes en redes ves un nombre nuevo para algo de toda la vida. Puede que esto sea lo que ocurre con la movida de los super alimentos o las bebidas funcionales. Es que parece que si nos cambian un poco la historia, nos da la vida y engancha por un rato. Hasta que descubrimos algo nuevo.

Sin quitarle la importancia que se merece, hoy te venimos a hablar de bebidas funcionales. En nuestro caso, parece muy normal pensar que cuando tomamos una decisión de compra, lo hacemos en función a lo que es delicioso y nutricional… pero vemos que aún hay mucho camino por recorrer en esto de saber comer y las bebidas funcionales tienen su gran segmento de mercado.

Resulta que no nos damos cuenta de que lo que consumimos puede engordarnos más que lo que comemos (te lo digo yo, que crecí en un país donde se come una arepa con queso fresco y un zumo de melocotón… ¡en almibar!). Don’t get me wrong, amo los zumos y soy la primera que los pide en cualquier sitio donde sean naturales, pero hay muchas bebidas que te aportan gran sabor a tus comidas y al mismo tiempo, están llenas de vitaminas, minerales y en algunos casos, antioxidantes.

Las bebidas funcionales son aquellas que nos aportan nutrientes para el mejor funcionamiento de nuestro organismo, esto incluye un mejor funcionamiento de nuestro sistema digestivo por ejemplo, que ayudan a un mejor funcionamiento de nuestro cerebro o que nos ayuda en la absorción de nutrientes esenciales para poder tener una vida sana, independiente y llena de aventuras.

Algunos ejemplos son:

• El té, que está lleno de antioxidantes y que se caracteriza y diferencia del café por la L-teanina, un aminoácido que actúa en nuestro sistema nervioso para darnos esa calma y foco que nos ayuda a estudiar por largas horas, llevar a cabo un proyecto o disfrutar del presente.
• Kombucha. ¡Si! es una bebida funcional porque nos hidrata, nos llena el intestino de microorganismos amigos necesarios para un buen funcionamiento de nuestra microbiota y nos quita en muchos casos esa ansiedad por comer dulce. Es una bebida que la puedes tomar en ayunas, después de un atracón el domingo en casa de los abus o darle un twist a tu cocktail favorito (es que, ayuda para la resaca).
• Los zumos “de toda la vida”. Un buen zumo natural de zanahoria rico en vitamina A tan importante para el buen funcionamiento de nuestro riñones, pulmones y corazón y ayuda a la visión.
• Agua de coco es rica en minerales como el potasio, magnesio, cobre y hierro. También contiene vitaminas como complejo B y ácido fólico. Ojo, que consumir grandes cantidades también puede elevar demasiado los niveles normales de nuestro cuerpo en potasio, por ejemplo, lo que puede hacer daño a nuestro riñones en vez de ayudar a mantenernos hidratados.

Hay muchas bebidas funcionales en el mercado, vamos a dejar muy claro que es toda una industria donde se quiere vender más allá de mantenernos hidratados con el consumo regular de 8 vasos al día de agua. No advocamos por todas aquellas que se venden bajo este concepto (y menos si tienen aditivos, edulcorantes y “polvitos” aquí y allá), lo que si es que sabemos de primera mano las bondades que ofrecen bebidas ancestrales como las mencionadas anteriormente.

Como siempre decimos, si lo puedes hacer en tu casa, si entiendes los ingredientes en la etiqueta del producto, lo más probable es que sea bueno para ti 🙂

¡Feliz día y que septiembre siga cargado de magia post-vacacional!